El diputado de la Libertad Avanza dio retuit a dos notas que defendían la agresión y pedían frenar las «medidas dictatoriales de Lula».
El diputado ultraderechista Javier Milei siguió de cerca los sucesos de esta tarde en Brasilia cuando miles de bolsonaristas irrumpieron en las sedes de los tres poderes del Estado y a través de sus redes mostró su apoyo. El legislador de la Ciudad de Buenos Aires compartió en Twitter dos notas de La Derecha Diario que mostraban el momento justo en que los militantes asaltaron la explanada.
«Estallan protestas en Brasilia contra Lula: Manifestantes de derecha tomaron el edificio del Congreso», tituló La Derecha Diario uno de los videos que compartió el diputado mientras que en otro se refirieron a «las medidas dictatoriales de Lula».
El economista y diputado porteño tiene estrechos vínculos con uno de los hijos de Jair Bolsonaro y viaja seguido a los encuentros que los distintos partidos de ultraderecha organizan de manera itinerante.
Una jornada de caos y violencia política en Brasilia
Miles de partidarios del ex presidente Jair Bolsonaro -quien aún no reconoció explícitamente su derrota electoral- invadieron este domingo por la tarde la sede de los tres poderes del Estado en la capital de Brasil, Brasilia: el Congreso, la Presidencia y la sede de la corte suprema. La Policía Militar respondió con gases, aunque muchos de ellos parecieron estar en connivencia con los golpistas que piden una intervención militar para poner fin al flamante Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Tras horas de inédita tensión en la capital brasileña, Lula decretó la intervención federal de la seguridad pública del Distrito Federal y nombró a un interventor que tomará control de todas las fuerzas de seguridad locales y responderá directamente a él, sin pasar por el gobernador. Poco antes y ante los rumores de una posible intervención federal total sobre la capital, el gobernador capitalino y aliado declarado de Bolsonaro, Ibaneis Rocha, había anunciado que echó a su secretario de Seguridad -que había sido ministro de Justicia de Bolsonaro- y ponía a disposición su Gobierno a Lula.
Poco después, se vio un primer cordón nutrido de policías antidisturbios del DF rodeando el Palacio del Planalto, la sede presidencial, y luego una cadena de sirenas con colectivos. Aún no había caído la noche, cuando la prensa local mostró las primeras detenciones y cómo la explanada del frente al Planalto estaba ya casi desierta y los destrozos de la parte externa eran evidentes.
Uno a uno, los bolsonaristas extremistas, la mayoría con la camiseta de la selección o con los colores de la bandera nacional, caminaron en fila y esposados detrás de la espalda por la misma rampa que, hace solo una semana, Lula había subido junto a miembros de la sociedad civil para asumir la Presidencia. Según CNN Brasil, hubo al menos 30 arrestos en el Senado. Sin embargo, se estima que los detenidos eran más de 150 en total.
Fuente: El Destape Web