La leyenda del heavy metal de 74 años canceló en febrero el tour que tenía previsto en Europa y Estados Unidos por problemas de salud.
En febrero Ozzy Osbourne anunció la cancelación de las fechas de su gira de 2023 en el Reino Unido y Europa continental por problemas de salud. La leyenda del hard rock de 74 años, que tiene problemas en la columna y padece de Parkinson, fue visto recientemente paseando junto a una mujer en Los Ángeles.
La mujer que acompañaba al rockero recogió flores y se las ofreció para que las oliera.
En 2020, Osbourne reveló que tiene Parkinson en una emotiva entrevista televisiva junto a su esposa, Sharon. Ante las cámaras del programa Good Morning America, el reconocido músico afirmó que ya no podía ocultar más sus problemas de salud y que está tomando una “gran cantidad” de medicamentos para tratar su dolor crónico.
Todo comenzó, dijo, cuando sufrió una caída el año pasado y tuvo que someterse a una cirugía. Después de eso, experimentó fuertes dolores en el cuerpo. Insistiendo en que estaba “lejos de su lecho de muerte”, como se había informado erróneamente en los medios, dijo que quería “reconocer” su condición para llevar tranquilidad a sus fanáticos.
“Ha sido terriblemente desafiante para nosotros”, dijo Ozzy sobre el año pasado cuando le detectaron la enfermedad. “Está en un estado dos”, detalló su esposa, quien está con el músico desde 1982. Y añadió: “No es una sentencia de muerte, pero sí afecta los nervios de su cuerpo. Y es como si tuvieras un buen día y luego realmente un mal día”.
El líder de Black Sabbath también agradeció a sus fanáticos por su apoyo. “Son mi aire, ya sabes”, dijo. “Me siento mejor. He reconocido el hecho de que tengo un caso de Parkinson. Y solo espero que aguanten y que estén allí para mí porque los necesito”.
Ozzy dijo que se había sentido “culpable” al ocultar el diagnóstico durante meses, pero ahora se siente aliviado: “Ocultar algo es difícil, nunca te sientes bien. Te sientes culpable. No soy bueno con los secretos. No lo puedo guardar más. Es como si me estuviera quedando sin excusas. Me siento mejor ahora que reconocí el hecho de que tengo Parkinson”.
En febrero, tras anunciar la cancelación de su gira, el ganador del Grammy y ex vocalista de la banda de metal Black Sabbath dijo que su voz para cantar estba bien, pero dijo que seguía físicamente débil después de tres operaciones, tratamientos con células madre, fisioterapia y tratamiento Hybrid Assistive Limb, que utiliza un exoesqueleto robótico para ayudar a mejorar el movimiento y el equilibrio.
Agradeció a su familia, fanáticos, miembros de la banda y el equipo y a los pioneros del metal Judas Priest.
“Nunca me hubiera imaginado que mis días de gira hubieran terminado de esta manera”, dijo Osbourne. “Mi equipo actualmente está generando ideas sobre dónde podré actuar sin tener que viajar de ciudad en ciudad y de país en país”.
El ganador de varios premios MTV agradeció también a su equipo, su familia, sus amigos de toda la vida, al grupo Judas Priest y, por supuesto, a sus seguidores por su lealtad, apoyo y por darle “una vida que jamás pensó que podría tener”.