La lucha de Pablo Grillo por su salud continúa con firmeza y esperanza. En las últimas horas fue sometido a una compleja intervención quirúrgica que, afortunadamente, salió bien. Los médicos lograron colocarle exitosamente una válvula junto a un catéter que permitirá desviar el exceso de líquido cefalorraquídeo hacia la zona abdominal, lo que representa un paso fundamental en su tratamiento y calidad de vida.
Este tipo de procedimiento es clave para evitar la acumulación de líquido en el cerebro y aliviar la presión intracraneal, brindándole a Pablo una nueva oportunidad de estabilización y recuperación.
El apoyo de su familia, amigos y comunidad ha sido inquebrantable. Las redes sociales se llenaron de mensajes de aliento, cadenas de oración y gestos solidarios. La fe, la esperanza y el amor colectivo siguen siendo pilares esenciales en este camino que Pablo transita con admirable valentía.
“Que Dios lo bendiga, lo fortalezca y lo acompañe en cada paso”, expresaron sus allegados, confiando en que cada día representa un nuevo avance hacia su recuperación.
En medio de la incertidumbre, se sostiene una certeza: Pablo no está solo. Está rodeado del cariño y la energía positiva de todos los que lo quieren ver bien. Su fuerza inspira.