Se trata de los femicidios de Micaela Fernández (14) de la comunidad qom Yecthakay, del partido bonaerense de Tigre, cuya muerte fue caratulada como «suicidio», y la de su madre Nancy Fernández (36).
Organizaciones sociales, feministas, indígenas y sindicales marcharon este jueves junto a familiares de una mujer y su hija de 14 años de la comunidad qom hasta la fiscalía de El Talar para pedir avances en las causas que investigan las muertes de las dos mujeres que aseguran que ocurrieron en el marco de un contexto de trata y feminicidio indígena.
Se trata de la muerte de Micaela Fernández (14) de la comunidad qom Yecthakay, del partido bonaerense de Tigre, cuya muerte fue caratulada como «suicidio», y la de su madre Nancy Fernández (36).
«Es importante mantener viva la memoria de mi hermana y mi mamá, no dejar que la justicia se olvide de ellas, que sepa la justicia que vamos a seguir reclamando, sus muertes no van a quedar en la impunidad», expresó a Télam Lisette Fernández.
En la tarde de este jueves la joven marchó a la fiscalía, ubicada en Suiza y Ruta 197, a pocas cuadras de la Autopista Panamericana, junto a integrantes de la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar, organizaciones feministas, el Frente Darío Santillán, representantes del gremio docente Suteba de Tigre y el Movimiento Evita, entre otros.
Los manifestantes pegaron carteles con los rostros de ambas mujeres, cuyas muertes no fueron esclarecidas y aún no hay detenidos por esos hechos.
En 2013, Micaela desapareció y su mamá Nancy fue a la comisaría sexta para realizar la denuncia, pero «la trataron de loca» y no se la tomaron.
La menor reapareció días después golpeada, con cortes en la cara y el pelo cortado de manera brutal, y contó que la habían llevado a una casa donde fue abusada por varios hombres.
Nancy, a pesar del temor de su hija, volvió a la comisaría, nuevamente rechazaron su denuncia, y esa noche se presentaron en su casa varios policías que la llevaron detenida a la comisaría sexta.
«India de mierda, callate la boca», le gritaron a Nancy cinco policías mientras la golpeaban.
En febrero de 2013, un conocido le avisó a Nancy que su hija de 14 años se había suicidado de un tiro en la casa de un hombre conocido como Dante «Pato» Cenizo.
La mujer nunca creyó la hipótesis del suicidio y comenzó a marchar junto a vecinos y organizaciones, hasta la comisaría para denunciar el hecho y reclamar justicia.
El 2 de mayo de 2014 Nancy apareció muerta en su casa semidesnuda y con signos de asfixia.
Fuente: Télam