Un niño de dos años murió en San Pablo a causa de la ola de calor extremo que se registra en Brasil luego de haber sido olvidado en un ómnibus escolar con una sensación térmica superior a los 40 grados y con una humedad menor al 20%, informó hoy la Policía.
Apollo Gabriel Rodrigues, de 2 años, había sido dejado en el transporte escolar por su madre a las 7 de la mañana en Vila María, zona norte de San Pablo, para que pase el día en el jardín de infantes maternal en el cual transcurre el día.
Pero el chofer del ómnibus y su esposa lo dejaron olvidado, distribuyeron a los demás niños en la escuela y recién a las 16, cuando fueron a buscar el vehículo a un estacionamiento, se dieron cuenta de la presencia del niño.
El chofer lo llevó al Hospital Municipal José Stóropolli, en Vila María, adonde llegó sin vida, informó la Policía Militarizada.
El chofer y su esposa fueron detenidos acusados de homicidio doloso, según informó la cadena Globo.
Hasta el viernes el Instituto Nacional de Meteorología declaró el alerta rojo por las elevadas temperaturas fuera de época y sin previsión de reducción debido al calentamiento de las aguas del Atlántico producto del fenómeno El Niño.
La ola de calor extremo que afecta a la mayor parte de Brasil esta semana provocó un récord histórico en la demanda de consumo de energía del país que es la principal economía latinoamericana, informó el Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS).
La demanda de energía en el sistema nacional llegó el martes a a 101,5 gigawatts (GW), un 0,5% más que la mayor marca registrada el lunes.
Brasil se encuentra en alerta roja por las altas temperaturas alcanzadas en esta semana de noviembre que marcan al menos 5 grados Celsius más que el promedio histórico para la época del año, al punto que se registraron en la zona oeste de Río de Janeiro 58 grados de sensación térmica el martes por la mañana .
En más de 43 ciudades se registraron temperaturas superiores a los 40 grados.
La ola de calor extremo en Brasil afecta a 116 millones de personas en 2.707 ciudades, dijo el Inmet.
De acuerdo con el ONS, hubo un aumento del 16,8% en la demanda de energía desde los primeros días de noviembre a causa del efecto del fenómeno de El Niño, que dejó más caliente las aguas del océano Atlántico y redujo la humedad en gran parte del país, entre ellos la mayor ciudad de Sudamérica, San Pablo.
La ola de calor que debe terminar el viernes según las previsiones y ocurre en medio de una sequía histórica de la cuenca hidrográfica del Amazonas.
La principal demanda de energía de Brasil fue respondida por las centrales hidroeléctricas en 59,8%, las las centrales térmicas en 11,5%, la eólica en 9,5%, la energía solar centralizada en granjas con 8,4% y la energía solar residencial en 11,2%.
(Télam)