Lo que es una etapa más en la vida de las mujeres y personas con útero, se convierte en una pesadilla si no entendés ni sabes lo que está pasando. Más en una sociedad donde todo lo que es sexualidad siempre fue un tabú, algo de lo que no se habla. Por lo menos hasta ahora… ¿conocés la menopausia? ¿sabes qué pasa en el cuerpo y las emociones durante esta etapa? ¿Qué significa en nuestra cultura? ¿es posible transitarla de una forma menos negativa? Emilia Carrión paso por Emancipando a Tu Hermana para compartir su conocimiento y experiencia sobre el tema. Escucha y lee la entrevista completa.
*Por Candela Blanco
Emilia es docente psicopedagoga y fotógrafa. En una visita a los estudios de Medios Rioja, habló sobre un tema poco tocado en los medios de comunicación y en la sociedad en general: la menopausia.
“No voy a hablar desde el lugar médico, no estudie medicina, lo que se es porque me interesa, porque lo estoy transitando y porque me empezaron a pasar cosas a nivel físico y emocional. No le encontraba la vuelta. Me puse a investigar para tratar de entender lo que me pasaba. Tratando de entender, darle un sentido a lo que estaba pasando en mi cuerpo”, aclaró en principio.
A su vez dijo: “como tantas etapas de la vida, es importante atravesarlas de manera conciente, es algo que está bueno hacerlo desde pequeñxs. Entender que tenemos un cuerpo y que habitamos un cuerpo, para poder darle un sentido a lo que nos pasa. Como pasa con la menstruación a este momento de la vida, que me gusta decirle “plenoplausia”, lo vamos a pasar mujeres y todas las personas con útero. Me parece una manera más sana y menos problemática hacerlo de manera conciente. Es un tema tabú, nos pasa, pero no se habla. Nos enteramos cuando una madre, tía o abuela habla de los sofocos o calores”.
En un concepto más preciso la “menopausia es una etapa de la vida donde se termina la etapa fértil de la mujer, dejamos de menstruar. Es un proceso lento. Se debe a que se produce una baja hormonal, se reducen los estrógenos. Eso genera un desequilibrio hormonal, de la misma forma que en la adolescencia con la “menarca” ósea la primera menstruación, eso trae distintos tipos de síntomas y sentires. Hay síntomas que son orgánicos, biológicos y toda la parte emocional, que tiene sus consecuencias a nivel vincular o social. Van de la mano”.
Los síntomas más comunes son: Los sofocos o “calores”, irregularidades en la menstruación antes de desaparecer, insomnio, inestabilidad emocional, lagunas y nieblas mentales, sequedad vaginal, infecciones vaginales y urinarias, cambios en la libido, cambios repentinos de humor, aumento de peso, entre otros (No les pasa a todas las mujeres lo mismo).

No, mamá no está loca
“Todo lo que nos pasa si no lo entendemos es muy probable que nos pongan el mote de locas. Históricamente lo tenemos. Muchas veces pasa que no nos entiende nuestro entorno familiar ni en nuestro trabajo, en un mismo día te puede cambiar mucho el humor”, explica Emilia. Es cierto que quienes no están atravesando esa experiencia, pueden sentirse confundidxs o incluso culpabilizar a las mujeres o personas con útero.
Para evitar esto, la psicopedagoga feminista manifestó que es necesario “que se hable más, socializarlo. Hablarlo con nuestros compañeros incluso con lxs hijxs. La mamá y la abuela no está loca porque sí. La concientización, es hablarlo con las infancias, hablar de la sexualidad y las cosas que nos pasan y sentimos. En la medida que tengamos conciencia, va a ser más chica la brecha entre pasarla bien y pasarla mal”.
Además, comentó: “hay que ver como se lo toma, se trata y como estas en ese momento, por eso me interesa que se conozca esto que estuve investigando, sumar a más mujeres. Ser consciente de esto minimiza toda la carga negativa de la menopausia”.
De esto, explica Emilia, habla el libro Ginecología Natural de Pabla Peréz San Martín donde se habla de la ‘plenopausia’ -un juego de palabras con plenitud-, y en la cultura china donde a esta etapa le llaman “segunda primavera”, porque dicen que es un momento de renovación energética y oportunidades”. Actualmente, sobre todo en la cultura occidental, muchas mujeres viven este momento de sus vidas “con mucha carga y miedo”. En este sentido, es importante revalorizar el disfrute.
“Por ejemplo, en cuanto al disfrute de la sexualidad, siempre está detrás nuestra la posibilidad de embarazarnos. Este es un momento donde la mayoría de las mujeres que concibieron y decidieron ser madres, tienen la posibilidad de al ya no menstruar, de disfrutar”, aseguró Carrión.
También afirmó que es posible “incorporar e integrar los otros síntomas para hacerlos más amenos, transitarlos con disfrute. Hay formas medicas de aplacar o aminorar esos síntomas, también hay formas naturales, yo abogo por eso. No al 100%, me hago los controles ginecológicos también, hay que hacerlos. Pero también está bien indagar. Hago una invitación especial a indagar en las plantas, aceites, alimentación, cuidado corporal, la actividad física que no es solo ir al gimnasio, es bailar o buscar algo que te haga sentir bien”.
Conciencia para decidir
“Todo lo que tenga que ver con la sexualidad humana es aún tabú, no se habla. Además, lxs riojanxs vivimos en un medio sumamente conservador, no es fácil hablar de estos temas. Si se toma conciencia, partir de la infancia si se le va explicando lo que le pasa, la gestión de las emociones. Cuando identificas la emoción se puede trabajar el cuerpo. Empezar con eso es fundamental. Cuando tenes conciencia y registro de tu cuerpo podes empezar a tomar decisiones”, aseguró la docente.
Respecto a los síntomas, la misma opinó: “Parece fuerte, pero pasa que vivimos en una sociedad en la que debemos ser jóvenes, cumplir cierto estereotipo de belleza, además estar “up” para el sexo, exitosas, entre otras cosas. No es así, menopaúsica o no, a veces no tenes ganas”.
En la misma línea consideró: “se da una sobrevaloración a la relación sexual. El cuerpo cambia y por lo tanto el deseo sexual disminuye. Para todo eso hay cosas para hacer, pero también si el cuerpo te marca algo es porque también naturalmente, la atención puede girar hacia otras cosas. No es solo la cuestión reproductiva o lo sexual. Hay muchas otras cosas. Acá aparece la cuestión de la creatividad y la energía renovada puesta en otras cosas. Estudiar, salir a bailar, viajar con amigas. Hacer actividad física, deportes, cerámica. Hacer algo que te quedo pendiente. Por lo general ya tenes tiempo, viene ligado a la jubilación o el fin de la etapa productiva, o laboral, si tuviste hijxs están grandes. Esa es la renovación de energía que habla la plenopausia, los chinos y la segunda primavera. Si vos podés ayudar que los síntomas se sientan de una manera más liviana, vas a poder disfrutar. Sino la sociedad te sepulta como mujer”.
Consejos para la transición
- Juntarse con mujeres, organizar círculos de mujeres que están pasando lo mismo (mejor si es en luna llena): “Hablar de lo que pasa, compartir. La empatía aúna, lo que pasa a una y a otra, la conciencia de no me pasa solo a mí. Poder conectar con otras personas y sentirse acompañada”
- Buscar literatura amorosa
- Abrirte a las buenas experiencias, omitir las malas
- Habla de “plenopausia”, decile adiós a la menopausia. “No es el fin, sino el comienzo de algo nuevo. El valor de las palabras es fuerte. Plenopausia se refiere a la plenitud, con la menopausia parece que te quitan algo. Se termina la menstruación, no la vida”
- Naturalizar el proceso con la comunidad, familia, pareja, amigxs
- Sacarle la categoría de enfermedad
- Disfrutar de la sexualidad. “Ante la sequedad vaginal la masturbación y los orgasmos son la mejor solución”