Un trabajo regional reflejó que el 80% de las mujeres fue agredida por motivos de género y que, si bien Argentina es el país con mayor nivel de conocimiento sobre el tema, «el Poder Judicial y las Fuerzas de Seguridad son los lugares más críticos que deben transitar».
El 80% de las argentinas atravesó situaciones de violencia de género, pero solo el 11% pidió ayuda, y son el miedo, la vergüenza, la falta de apoyo económico, el desconocimiento, la falta de respuestas a sus pedidos y el tener personas a su cuidado las barreras que más mencionan para no solicitar contención, reveló una investigación que se presentó este martes y que indagó en los obstáculos que encuentran las mujeres que atraviesan estas situaciones.
Los datos surgen de una encuesta regional que incorporó las experiencias, percepciones y vivencias de 2735 mujeres sobre violencia de género de Colombia, Ecuador, México y Argentina, por iniciativa de Fundación Avon.
El trabajo se basó en identificar los escollos que encuentran las víctimas en lo que se denomina Ruta Crítica que «empieza con la decisión y determinación de las mujeres de apropiarse de sus vidas y la de sus hijos», según la definición de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Siguiendo la Ruta es posible conocer «los factores que impulsan a las mujeres a buscar ayuda, las dificultades encontradas para llevar adelante tal decisión, sus percepciones sobre las respuestas institucionales, y las representaciones sociales y significados sobre la violencia intrafamiliar que existen entre el personal de las instituciones que deben ofrecer respuestas a este serio problema de salud pública».
La Ruta Crítica en Argentina develó que de las 617 encuestadas de todo el país «el 80% transitó, al menos, una situación de violencia por motivos de género, pero luego se hace un embudo cuando se les consultó sobre pedidos de ayuda, porque sólo el 11% la solicitó», dijo a Télam, Ana Inés Álvarez, directora ejecutiva de Fundación Avon.
Los obstáculos para salir de la violencia
Las barreras identificadas por las argentinas en el camino de búsqueda de salidas a la violencia fueron varios.
Más de la mitad habló del miedo a las consecuencias que tendría para ellas el hablar de su situación.
Y la segunda barrera fue la vergüenza, sentimiento reconocido por el 43% de las encuestadas.
«La vergüenza es una barrera subjetiva, pero también cultural, por eso uno de los objetivos de este trabajo es conocer los obstáculos para generar información y acciones para que las mujeres conozcan sus opciones y se las acompañe», señaló Álvarez.
Entre los testimonios -que preservan las identidades- que se incorporan en el informe, una argentina compartió: «Pero me pasaba eso, tenía mi red de contención, pero al saber que estaba mal estar con una persona así no contaba, ahí te sentís sola».
Otra valla en la Ruta Crítica de las argentinas fue la económica, ya que 4 de cada 10 entrevistadas respondieron que la subsistencia frenaba su pedido de ayuda.
Luego, un tercio contó que no sabía dónde recurrir y el 30% sintió que no iba a tener respuestas.
«Cuando fui a denunciar pensaba que ellos iban a venir e iban a tomar cartas en el asunto y le iban a decir a él que se retire de mi casa y que me deje tranquila…y no fue así», es el relato de una las entrevistadas.
Otro obstáculo no menor en la Ruta es que una de cada tres recibió amenazas cuando intentó salir de la situación de maltrato.
En momentos donde el tema de cuidados de familiares está en agenda pública, trabajo en su mayoría no remunerado que está a cargo mayoritariamente de mujeres, el informe aportó que 7 de cada 10 mencionó su condición de cuidadora como un obstáculo adicional para buscar protección.
«Estos datos aglutinan las vivencias de las mujeres en situación de violencia por motivos de género. Tenemos que hablar de lo que nos pasa, hacer foco. Porque ¿cuántas trataron de salir y no pudieron?», analizó la directiva.
El informe encontró que sólo el 5% de las encuestadas llegó a una instancia judicial: «El Poder Judicial y las Fuerzas de Seguridad siguen siendo los lugares más críticos de la Ruta que deben transitar las mujeres», detalló Álvarez.
Una entrevistada argentina contó que «ir a la comisaría era vergonzoso, tener que estar hablando de tus problemas delante de otras personas, contar, porque te preguntaban así, delante de todo el mundo a qué ibas».
En el contexto regional del trabajo, Argentina es el país con mayor nivel de conocimiento respecto del significado y las implicancias de la violencia de género, y junto a México, son los países donde se le atribuye mayor gravedad.
«En términos geográficos, podemos afirmar que la violencia de género es un fenómeno pancultural ya que, indistintamente del país, más del 80% de las mujeres encuestadas han atravesado alguna situación de este tipo: el piso se encuentra en Argentina con el 80% y llega al 90% entre las mujeres mexicanas. Es en Colombia donde se presenta una mayor distancia entre quienes identifican las implicancias de la violencia de género (32%), y quienes la transitaron (83%)». se resumió en el documento.
Álvarez explicó que la idea de este trabajo es que «aporte para generar conversaciones con actores claves, pensar los roles de cada persona en este Ruta Crítica, cómo los asumimos, cómo nos interrelacionamos para acompañar a las mujeres».
Fuente: Télam