La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo repudió hoy por “inconstitucional y antirrepublicano” el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) anunciado por el presidente Javier Milei, que promueve una desregulación de la economía del país, al considerar que la medida representa un “atropello a la institucionalidad y la división de poderes” al cual es necesario, afirmaron, “poner un límite” por tratarse de un “manifiesto autoritarismo”.
“Desde Abuelas de Plaza de Mayo repudiamos el megadecreto anunciado anoche por el presidente Javier Milei dado su evidente carácter inconstitucional y antirrepublicano. En la Argentina hace muchos años que dijimos nunca más al silencio. Y hoy no podemos callar ante semejante atropello a la institucionalidad y a la división de poderes”, expresó en un comunicado la asociación defensora de los derechos humanos que preside Estela de Carlotto.
Para Abuelas, el gobierno de Milei “ha agudizado dramáticamente el desamparo y el sufrimiento del pueblo” desde que asumió al frente del país el pasado 10 de diciembre.
En ese contexto, indicó la agrupación, el “decretazo”, que a su criterio “no reviste ni necesidad ni urgencia”, está “avasallando cientos de derechos conquistados a lo largo de nuestra historia” como país.
“Es inaceptable que pretendan ejecutar tales reformas sin dar el debate de cara a la sociedad y en el Congreso de la Nación como corresponde”, agregaron.
Las Abuelas opinaron que “un proyecto político, en un sistema democrático” como el que rige en la Argentina, “no puede imponerse así, sin más, arrogándose la suma del poder público y sin ningún viso de razonabilidad” y señalaron que “existen instancias de discusión, de formación de consensos y de disputa política”.
“Llamamos a la reflexión a todo el arco político, judicial, social, sindical, de las organizaciones civiles, comunitarias, barriales y de derechos humanos, acerca de la necesidad de poner un límite al manifiesto autoritarismo del Gobierno”, indicó la asociación.
Según Abuelas, “lo que está en juego es demasiado importante y trascendente y afecta a la ciudadanía en su conjunto, incluidas las futuras generaciones, como para no habilitar el diálogo respecto a sus consecuencias de corto, mediano y largo plazo”.
“La sociedad tiene derecho a deliberar sobre su destino a través de sus representantes. Ni más ni menos que eso. Y este Gobierno debe disponerse a escuchar”, finalizó el comunicado.
Durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia, tras imponerse en el balotaje del 19 de noviembre último, Milei y Estela de Carlotto mantuvieron distintos cruces.
Milei “quiere tomar el cargo de Presidente para destruirlo todo”, había dicho la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Por su parte, el jefe de Estado, al igual que la vicepresidenta, Victoria Villarruel, negó en varias ocasiones la cifra de 30.000 detenidos-desaparecidos víctimas del terrorismo de Estado llevado a cabo por la última dictadura cívico militar y definió como “excesos” los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen represivo. (Télam)