El presidente estuvo atento a lo que sucedía en el Congreso y prácticamente detuvo toda su agenda del día, sin abordar otros temas.
El presidente Javier Milei siguió de cerca hoy la sesión especial que presidió la titular del Senado, Victoria Villarruel, en la que se discutió el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023, que desregula la economía y desburocratiza el Estado.
Desde su despacho de Casa Rosada, el mandatario monitoreó la primera parte del debate entorno al DNU que generó polémica luego de que la Vicepresidenta lo incluyera en el temario a pesar de la voluntad del Poder Ejecutivo de posponer su tratamiento.
A pesar de las fuertes lluvias, el mandatario llegó a Casa Rosada a las 8.34, de campera y pantalón cargo negro, y se dirigió a sus oficinas.
Bajo el argumento de incompatibilidades en la agenda de los funcionarios, decidió suspender la habitual reunión de Gabinete, que se celebran cada martes y jueves, aunque fuentes cercanas revelaron a la agencia Noticias Argentinas que su atención estaba puesta en el debate por el mega DNU por lo que prefería evitar abordar otros temas.
Durante la mañana desayunó con el vocero presidencial, Manuel Adorni, a quien instruyó para que desmintiera cualquier tipo de tensión interna con Villarruel, y repasaba el intercambio en la Cámara Alta luego de que la oposición obtuviera quórum con 45 senadores.
A las 15:30, mientras el debate en las cámara alta continuaba, Milei dejó la Rosada y se trasladó a la residencia de Olivos, desde donde tenía previsto seguir la sesión hasta el final.
Por su parte, fuentes del Ministerio del Interior le dijeron a Noticias Argentinas que no se llevaron a cabo desde la cartera especiales negociaciones con gobernadores para tratar de influir en la votación y que el mega DNU coseche menos rechazos.
«Hubo una reunión con (el gobernador de Neuquén, Rolando) Figueroa, pero sobre temas de gestión», sostuvieron cerca del ministro Guillermo Francos.
«Junto al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, nos reunimos con el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa. Conversamos sobre las necesidades y los desafíos de la provincia y sentamos una agenda de trabajo que pone el foco en grandes inversiones para el territorio», tuiteó Francos al respecto.
Por los pasillos de Casa Rosada prometían que el oficialismo hará una defensa muy fuerte del DNU, y sin resultados a la vista, aseguran que «hay un sesgo ideológico contra este Gobierno».
«Si el Congreso rechaza el DNU no sería una buena señal para lo que viene», alertaban sobre las posibilidades de que ambas cámaras le bajen el pulgar a las reformas, lo que podría empantanar las negociaciones abiertas con los gobernadores camino al Pacto de Mayo del 25 de ese mismo mes.
Lo cierto es que el mensaje que decide enviar Milei a los legisladores es claro: «Quedará en la conciencia de cada senador votar a favor o en contra», subrayó el vocero.
En sintonía se manifestó el ministro Francos, quien planteó que se trata de «una discusión de tipo político entre sectores de la oposición y el Gobierno», en la que el bloque kirchnerista del Senado intenta «debilitar al gobierno».
NA