Consejos sobre cómo administrar mejor el tiempo, trucos para hacer más cosas y cómo prepararse para alcanzar los objetivos.
En el ajetreo constante de la vida moderna, el agotamiento se volvió una epidemia. Con un estilo de vida caracterizado por horas de trabajo interminables, sobrecarga de tecnología y presión por “hacerlo todo”, sentirse cansado es la nueva normalidad.
Un estudio de la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo describe la fatiga laboral como un estado de cansancio extremo que afecta tanto el cuerpo como la mente. Este agotamiento no desaparece con el descanso habitual y reduce significativamente la capacidad funcional durante la jornada laboral.
Cuidarse a uno mismo es fundamental para gestionar eficazmente el estrés laboral, afirma Ashley Peña, directora ejecutiva del centro de atención de salud mental Mission Connection, de EE.UU. “Tener las herramientas adecuadas para centrarse en el bienestar puede ayudar directamente a gestionar el estrés”. Estas son algunas estrategias.
Reducir las distracciones
Las distracciones tecnológicas, como notificaciones de mensajes o correos electrónicos, son un factor determinante en la pérdida de productividad, según Harvard Business Review (HBR). Allí se aconseja desactivar las notificaciones y reflexionar sobre cómo estas interrupciones afectan nuestras emociones. Comprender el impacto emocional de las distracciones puede ayudar a gestionarlas y reducir su influencia en nuestro humor y rendimiento.
La Dra. Melissa Gratias, coach y experta en productividad, explica que los niveles de concentración y motivación fluctúan a lo largo del día, siguiendo los llamados ritmos ultradianos. Estos ciclos naturales determinan los momentos en que somos más productivos. “No se puede competir con la ciencia”, afirma Gratias, quien sugiere aprovechar los picos de energía para realizar las tareas más importantes en lugar de intentar contrarrestar la fatiga con más cafeína.
Objetivos posibles
Además, Gratias advierte sobre la importancia de establecer metas alcanzables. “Si hacemos una lista de 25 cosas por hacer, garantizamos nuestra frustración al final del día”, señala.
Para optimizar el tiempo, muchos expertos sugieren la regla 1-3-5, que consiste en identificar una tarea importante, tres medianamente relevantes y cinco menores para completar en un día.
Ejercicio físico para combatir la fatiga
Incorporar actividad física en la rutina diaria es fundamental para combatir la fatiga. Aunque puede parecer difícil encontrar tiempo, la psicoterapeuta Melody Li resalta los beneficios inmediatos del ejercicio. “Cuando aumentas tu frecuencia cardíaca, automáticamente recibes un impulso de serotonina que mejora tu ánimo y energía”, explica.
Si el ejercicio matutino no es una opción, Li sugiere realizar pequeñas sesiones a lo largo del día. Por ejemplo, programar alarmas cada hora para completar 20 saltos, 20 sentadillas y 20 flexiones puede ser suficiente para revitalizar el cuerpo y mejorar el enfoque en el trabajo. Estas pausas activas no solo reducen la fatiga, sino que también favorecen una actitud más positiva hacia las tareas pendientes.
La fatiga laboral es un desafío común en entornos profesionales, pero con estrategias efectivas es posible minimizar su impacto. Priorizar tareas, gestionar distracciones, respetar los ritmos naturales del cuerpo, incorporar ejercicio e hidratarse adecuadamente son medidas clave para mantener la energía y la productividad. Reconocer los factores que contribuyen al agotamiento es el primer paso para tomar el control de tu bienestar laboral y lograr un desempeño más eficiente.