Un hombre asesinó con un arma blanca a su expareja y se quitó la vida en una vivienda de Salta.
La Policía halló el cuerpo de la mujer (34 años) boca abajo y el del hombre (32) boca arriba en la cocina del domicilio, al que llegaron a raíz de la denuncia del padre de la víctima y luego del aviso de una de sus nietas.
Al momento de los hechos en la casa estaban cuatro hijas, dos de ellas hijas de ambos y las dos más grandes hijas del hombre y su anterior pareja.
La mayor de ellas, de 13 años, fue quien alertó al abuelo al iniciarse una discusión entre los adultos que se habían separado hacía dos meses.
El homicida fue identificado como R.A., un chofer de colectivos en líneas interurbanas.
Según confiaron fuentes de la investigación a medios locales, el ingreso a la vivienda no estaba violentado, por lo que creen que el hombre entró a la vivienda con el consentimiento de alguien, quizás de la propia víctima dado que las niñas dormían.
De acuerdo con la primera hipótesis, tras asesinar a su ex, R.A. comenzó a deambular por la casa, dejando manchas de sangre en diversas partes de la vivienda.
Luego el femicida regresó a la cocina, trabó la puerta para que ninguna de las menores ingresara y se quitó la vida con el mismo cuchillo con el que mató a la mujer.