En el vasto mundo de las redes sociales, donde predominan los memes y videos virales, se destacan por excelencia aquellos que tienen a animales como protagonistas, en especial al mejor amigo del hombre: el perro.
En esta ocasión, uno de los videos que más reproducciones obtuvo en las últimas semanas, fue el de un gracioso callejerito de cuatro patas que cautivó el corazón de los internautas.
En lo que parecía ser un caluroso día soleado, el animalito se acercó hasta un lavadero de autos y al ver que un cepillo gigante y suave los estaba ‘refrescando’ decidió probar el servicio.
En la filmación captada por algún transeúnte, empleado o cliente del lugar, se pudo ver al adorable canino esperando su turno, para luego colocarse en la posición correcta y permitir que la máquina lavadora hiciera su trabajo.
Visiblemente cómodo, se paseaba de un lado al otro colaborando con el aseo. Incluso cuando la máquina se frenó por algunos segundos, hizo un gesto para que continuara haciendo su trabajo.
Y sólo cuando confirmó que estaba completamente limpio, salió a sacudirse el agua, movió la cola en tono de satisfacción con el servicio y siguió su camino por la vereda.
El tierno episodio titulado “Hora del baño”, fue publicado por Jose Luis Cerra, un influencer madrileño que se dedica a difundir contenido audiovisual viral y personal.
En el clip que superó la cifra de 7.8 millones de visualizaciones en menos de cinco semanas, se lo vio muy satisfecho con el ‘Carwash’ al pequeño cliente de cuatro patas que llamaron “Firulais”.
La publicación también cosechó 280.000 comentarios de usuarios que estallaron de la risa al ver este simpático suceso.
Los mascoteros se deleitaron con el ingenio y la osadía del perrito, exclamando: “¡Qué inteligente es! ¡Él sabe cómo funciona la máquina! ¡Me preocupa que salga lastimado! ¡Pero está bien!”.
La astucia propia de su especie fue furor en las redes donde se multiplicó el video, ya que sin titubear, y aparentemente guiado por su instinto, el peludo viajero decidió aventurarse en una experiencia inusual.
Otro usuario envió un “saludo al dueño del lavado de autos” apreciando el gesto de haberle permitido refrescarse en la máquina de trabajo.
También hubo quienes bromearon al respecto, como Rubén Darío, quien felicitó la “limpieza de auto y perro incluido en el precio”.
Por su parte, Jerson destacó que “no se baña el que no quiere”, y otros repararon en que el perrito parecía tener experiencia con el uso de la máquina, por tanto era “un asiduo cliente” de ese lavadero automático.